
En Benijófar, Alicante, encontramos un concepto que merece toda la atención. Independientemente de si uno es amante o no de los carbohidratos, Hamiltons Bake House es para mí un modelo de negocio excepcional dentro la hostelería actual.
No tienen un menú kilométrico, no hay grandes campañas digitales, ni un ejército de camareros moviéndose entre mesas. Y sin embargo, lo que hacen, lo venden. Todo. Cada día.
El producto: honesto y limitado
El pan es el centro. Elaboran diferentes tipos de pan inglés, fresco y propio, que utilizan en sándwiches con tres o cuatro ingredientes bien escogidos. También preparan tostadas para el desayuno y una selección ajustada de bollería. Sus pasteles de carne —de ternera, de cordero y algunos elaborados con Guinness— son parte de su identidad. La clave es que todo se produce en cantidades medidas y se agota a diario.
Clientela fija y fidelizada
El sistema está bien pensado: lo que se elabora por la mañana no sobra por la tarde. Eso reduce costes y crea fidelidad. El cliente sabe que, si quiere disfrutar de sus productos, tiene que ir pronto. Y vuelve, porque confía en la constancia del lugar.
Conciliación laboral y gestión distinta
Trabajan con horario corto y cierran dos días consecutivos. En uno de ellos entra un equipo externo de limpieza profunda. Es una forma de gestión poco común en la hostelería española: empleados liberados de esa tarea y un negocio que se mantiene impecable.
Un modelo híbrido rentable
Hamiltons Bake House une panadería artesanal con cafetería de autoservicio. El cliente elige, paga y consume. No hay servicio en mesa ni procesos innecesarios. Esa estructura reduce costes, agiliza el funcionamiento y asegura la rentabilidad.
Reflexiones
Hasta la decoración responde a la misma lógica: sencillez y funcionalidad. En un sector cada vez más presionado por los costes, volver a lo esencial es una ventaja. Un pastel de carne recién hecho, un sándwich con buen pan o una tostada con mantequilla real son productos que se notan, que sientan bien y que no necesitan adornos para convencer.
Es también un modelo humano. Demuestra que en hostelería se puede trabajar con un horario casi “funcionario” y seguir siendo rentable.
Hamiltons Bake House no es sólo un negocio que vende todo lo que produce; es una referencia de cómo la simplicidad bien gestionada puede sostener un futuro más viable para clientes y empleados.
Foto: tostada con mantequilla, café bombón con hielo y pastel de ruibarbo y manzana
Modelos de negocio híbridos y rentables
JBC autora para ADR formación
Jiwa Biru Consultora
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